- El concepto de educación que se ha adoptado es el que figura en la Ley General de Educación N° 1264 en su Art. 11 del Cap. II Conceptos, Fines y Principios. “Se entiende por educación el proceso permanente de comunicación creativa de la cultura de la comunidad, integrada a la nacional y universal, para la realización del hombre en la totalidad de sus dimensiones”
- Los desafíos que la Escuela debe enfrentar:
- La falta de equidad de género.
- La corrupción e impunidad.
- El predominio de liderazgos autoritarios.
- La falta de respeto por la propia vida y por la vida de los demás.
- El avance de una cultura donde imperan diferentes formas de agresión
La etimología es la ciencia que estudia el origen y el significado de las palabras.
Dicen los etimologistas que la palabra Educación proviene de dos vocablos, o raíces del latín, lengua muerta porque ya no se habla en ninguna parte del mundo. Estos vocablos son los siguientes: “educare”, que traducido al idioma castellano significa: criar, nutrir, alimentar; ex-ducere”, que en nuestra lengua quiere decir extraer, sacar-de, llevar”.
Si analizamos los dos orígenes planteados, encontramos dos enfoques distintos de la educación.
En el primero (educare) la acción se interpretará como un proceso del educador hacia el educando, jugando éste último un papel pasivo y receptivo. En el segundo (ex-ducere) la educación es considerada como algo que la persona tiene dentro de su propia naturaleza, y el papel de la educación es cultivar, o hacer salir las potencialidades intrínsecas que tiene cada individuo para su desarrollo y actualización.
Sin embargo, como el término “educación” se usa con tanta frecuencia y amplitud, cualquier persona puede manifestar un concepto sobre el mismo que no se apartará totalmente de su significación etimológica y científica.
Por otra parte, la educación data de tantos años como la existencia del mismo hombre, quien desde su aparición se dedicó a “criar y cuidar” a sus hijos hasta que pudieran valerse por sí mismos.
Conviene advertir que el término “educación” puede expresar una acción y también el efecto de una acción. Por ejemplo, cuando digo que una persona está adquiriendo una buena educación, me estoy refiriendo a la acción educativa. Sin embargo, cuando expreso que una persona “tiene una buena educación”, entonces, me estoy refiriendo al efecto de la acción educativa.
La educación es un proceso que envuelve los conocimientos adquiridos por el hombre y ella determina su comportamiento a partir de esos conocimientos.
La familia y la escuela orientan los primeros pasos del hombre en el proceso educativo, los cuales son fortalecidos, posteriormente, por otros organismos sociales, como son las sociedades recreativas, políticas, culturales, laborales, etc.
Dicen los etimologistas que la palabra Educación proviene de dos vocablos, o raíces del latín, lengua muerta porque ya no se habla en ninguna parte del mundo. Estos vocablos son los siguientes: “educare”, que traducido al idioma castellano significa: criar, nutrir, alimentar; ex-ducere”, que en nuestra lengua quiere decir extraer, sacar-de, llevar”.
Si analizamos los dos orígenes planteados, encontramos dos enfoques distintos de la educación.
En el primero (educare) la acción se interpretará como un proceso del educador hacia el educando, jugando éste último un papel pasivo y receptivo. En el segundo (ex-ducere) la educación es considerada como algo que la persona tiene dentro de su propia naturaleza, y el papel de la educación es cultivar, o hacer salir las potencialidades intrínsecas que tiene cada individuo para su desarrollo y actualización.
Sin embargo, como el término “educación” se usa con tanta frecuencia y amplitud, cualquier persona puede manifestar un concepto sobre el mismo que no se apartará totalmente de su significación etimológica y científica.
Por otra parte, la educación data de tantos años como la existencia del mismo hombre, quien desde su aparición se dedicó a “criar y cuidar” a sus hijos hasta que pudieran valerse por sí mismos.
Conviene advertir que el término “educación” puede expresar una acción y también el efecto de una acción. Por ejemplo, cuando digo que una persona está adquiriendo una buena educación, me estoy refiriendo a la acción educativa. Sin embargo, cuando expreso que una persona “tiene una buena educación”, entonces, me estoy refiriendo al efecto de la acción educativa.
La educación es un proceso que envuelve los conocimientos adquiridos por el hombre y ella determina su comportamiento a partir de esos conocimientos.
La familia y la escuela orientan los primeros pasos del hombre en el proceso educativo, los cuales son fortalecidos, posteriormente, por otros organismos sociales, como son las sociedades recreativas, políticas, culturales, laborales, etc.
FUENTE:
1. Diseño Curricular Nivel Medio - M.E.C. Py.
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