PRINCIPIOS CURRICULARES DE LA EDUCACIÓN ESCOLAR BÁSICA.
El currículum de la Educación Escolar Básica propugna
la participación de los diferentes estamentos de la comunidad en el proceso
educativo y promueve
un aprendizaje centrado en el alumno y en la alumna conforme a
sus características, desarrollo y al contexto
en que se desenvuelven. En sus diversas
etapas buscará permanentemente el aprendizaje significativo, la educación en valores, la incorporación de las actividades lúdicas, el desarrollo de la creatividad y la integración de la evaluación como proceso constante y formativo.
Un aprendizaje
significativo se produce cuando el alumno y la alumna incorporan el nuevo contenido
a su esquema de conocimientos a partir de lo que ya saben y de sus necesidades e intereses. Este tipo de aprendizaje proporciona a los educandos
capacidad para aprender
de manera más agradable, sólida
y duradera. Así, el aprendizaje está muy vinculado
a su funcionalidad; es decir a su utilización cuando las circunstancias lo requieran dentro
y fuera del aula.
Los valores se vivencian, se captan e internalizan
a
lo largo
de todo el proceso educativo. Se traducen en las actitudes
de profesores y alumnos, en el clima afectivo que se comparte, en los objetivos propuestos, en la metodología y la evaluación que se utilizan, en lo que se dice y en «lo que no se dice», y en lo que se vive dentro y fuera del aula.
El juego es un recurso metodológico de mucho valor en el proceso enseñanza aprendizaje. Es necesario romper la aparente
oposición entre el juego y el aprendizaje y aprovechar las actividades lúdicas
como condición indispensable para que el educando se motive, se gratifique, construya
su propio aprendizaje y reciba estímulos para seguir aprendiendo.
La creatividad es la expresión de lo que la persona tiene dentro de sí y que espera ser desarrollado mediante las diferentes actividades que realiza
en la familia, en la escuela y
en la comunidad. Es la forma de plantear, analizar y resolver situaciones de
la vida diaria, aplicando sus aprendizajes en
un proceso cuyo producto
es la creación de algo nuevo.
La creatividad impregna y orienta
todo el trabajo
escolar; se la considera como una metodología que libera a la escuela
de los mitos y ataduras
y la impulsa a estimular el desarrollo permanente de habilidades y destrezas que encuentran en el «hacer»
del alumno y la alumna una forma de expresión, una posibilidad de enriquecer su sensibilidad, de desarrollar su capacidad de análisis y su pensamiento reflexivo e innovador.
La evaluación como parte
inherente al quehacer educativo,
es sistemática, formativa, integral y funcional.
Se la
concibe como un proceso participativo en
el que intervienen alumnos, docentes
y las demás personas involucradas en la enseñanza
y el aprendizaje.
La Educación Escolar Básica incorpora
una evaluación centrada en la evolución individual del alumno y la
alumna, sin descuidar los perfiles y las normas establecidos que considera la función social de la escuela.
La evaluación debe ser una experiencia constructiva
de aprendizaje que debe contribuir a mejorar el proceso, como a dar confianza y
seguridad al educando y al educador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario